miércoles, 29 de octubre de 2008

Feliz Cumpleaños Diego Armando Maradona

Una de las cosas que más recuerdo de mi niñez y tal vez la excentricidad más grande de mi vida la puedo resumir así: Fui hincha a muerte de Diego Armando Maradona.

Aún recuerdo las primeras veces que se mencionaba a Diego Maradona en nuestras pichanguitas en la pista de la cuadra 4 del jirón Atahualpa allá por 1980. Todos queríamos ser Maradona, a veces hasta nos turnábamos por ser Diego y hacer una jugada de ensueño para hacer cruzar la sucia pelota de jebe por las dos piedras que hacían las veces de arco en nuestra improvisada cancha de fútbol.

Recuerdo claramente la expectativa que me generó ver por primera vez a Maradona en el mundial de España 82. A mis cortos 8 años, nunca lo había visto jugar, pero estaba allí sentado, expectante e ilusionado por verlo brillar y comprobar que era el genio que todos decían que era. Soy sincero, me desilusionó ver el primer partido de Diego en ese mundial y ver perder a Argentina ante la selección de Bélgica. Ese partido lo vi en casa de un amigo del colegio llamado Jaime Algarate y no recuerdo nada genial de Maradona. Lo único que recuerdo de ese mundial es que a Maradona lo expulsaron por una artera patada en el partido con Brasil. La frustración fue total. Ya no quería ser Maradona en las pichanguitas del barrio...

Tuvieron que pasar tres años para que la mecha “maradoniana” se encienda nuevamente dentro de mí. Maradona venía a Lima para las eliminatorias. Lamentablemente por alguna razón no pude ir a ese partido y tuve que contentarme de verlo por la tele. Fue el recordado partido de la marca de Reyna a Maradona. Los que sabemos un poquito de esa historia recordamos que Argentina llegó al mundial de México 86, y fue en ese mundial en que realmente me hice hincha de Diego Armando Maradona.

Contar la historia de mis años de hincha de Maradona no podría resumirla en un solo posteo. Yo podría escribir un blog para hablar solamente de eso. Ver a Maradona jugar era para mí un tema prioritario. Antes, cuando no existía la televisión por cable era imposible ver los partidos de las grandes ligas del mundo, y por ende poco o nada se podía ver de Maradona en la TV, así que si por alguna razón (muy extraña por cierto) se pasaban fragmentos de los partidos de Maradona, yo no me los podía perder.

Fui feliz, y tengo grabada la imagen en mi mente, de cuando Maradona alzó la copa del mundo en 1986. Grité a más no poder sus goles ante los ingleses, sobre todo aquel en que dejó atrás a cuanto inglés se le cruzara, y que es considerado el mejor gol de la historia de los mundiales. Grité mucho el gol que le hizo a Bélgica casi cayendo al piso. Empecé a hacerme hincha del Checho Batista, de Nery Pumpido, de Valdano, del “Cabezón” Ruggeri, del Vasco Olarticochea, del “Tata” Brown, jugadores casi “anónimos” que se hicieron famosos al lado de Maradona. Seguí toda la trayectoria de Maradona después de ese mundial; guardaba recortes de periódicos, tenía mi video en VHS de sus mejores jugadas, tenía posters, y hasta me hacían chistes sobre mi fanatismo inexplicable por Maradona.

Hablar de Maradona y no tocar el tema de los casos de dopaje y de su vida loca envuelta en el alcohol y las drogas es imposible. Reconozco que sufrí mucho al ver caer a Diego Maradona una y otra vez, y desde luego fui víctima de las más crueles burlas de los que se alegraban de la desgracia de ese hombre, a quien mal hicimos sus hinchas en endiosarlo.

Recuerdo haber llorado amargamente luego de aquel partido entre Argentina y Rumania en el mundial de EEUU 1994, cuando la selección Argentina quedó fuera del mundial ya sin Maradona en la cancha. Vi ese partido en el campus de TECSUP (por entonces mi centro de estudios) y ya estaba triste porque días antes Maradona había dado positivo en el control antidopaje luego del partido contra Nigeria (¡Cómo grité el gol de Caniggia!). Tengo grabada la imagen de Diego saliendo de la cancha tomado de la mano con una rubia enfermera rumbo a lo que sería el fin de su participación en ese mundial. Ese viaje desde Santa Anita (donde quedaba el campus) hasta mi casa en el Callao fue interminable; tuve el llanto contenido durante todo el viaje, y al llegar a casa rompí en llanto. No por la selección Argentina sino por Maradona, porque fue amargo ver su aparatosa caída, de ver como una vez más daba positivo en el control (ya había sido sancionado en el 91 por lo mismo). Recuerdo haber abrazado a mi mamá y haber llorado en su regazo como si aún fuera el niño regordete de 8 años que jugaba a ser Maradona en la pista de mi barrio, con el dolor de pensar que era el final de su carrera y, muy el fondo, decepcionado de mi ídolo deportivo.

Maradona volvió a la cancha, porque como dijo el día de su despedida: “La pelota no se mancha” y porque si hay algo en la vida que ama Maradona, eso es el fútbol. Yo aprendí a separar en mi mente al endiablado “barrilete cósmico” que hacía magia en la cancha de fútbol, de aquel hombre que cual pelota de ping pong iba de un lado a otro, de escándalo en escándalo. Y ese fue mi consuelo: Yo admiré y admiro al futbolista Maradona, pero nunca al ciudadano Diego Maradona.

A mis 34 años sigo creyendo que Diego Armando Maradona Franco es el más grande de todos los tiempos. Muchos dirán que fue Pelé o algunos otros y yo respeto su opinión. A mi nada me quita la idea de que el más grande es Maradona.

Hoy 30 de Octubre de 2008, Diego Armando Maradona cumple 48 años, y yo deseo que la pase bien. ¡Grande Diego! Y que cumpla muchos más.

sábado, 18 de octubre de 2008

Luis Ángelo: ¿Noticia o drama?

Como una noche cualquiera, veía las noticias junto a mi esposa antes de dormir. De pronto llamó mi atención que en una noticia policial mencionaran el nombre de la calle en la que viví toda mi vida de soltero: La calle Atahualpa en el Callao.

La noticia daba cuenta de que un avezado delincuente había acribillado, sin piedad alguna, a un obrero de construcción civil dejándolo al borde de la muerte. En el reporte, se veía a familiares de la víctima en las puertas de un hospital pidiendo justicia y que se atrape al delincuente que atacó al obrero. El criminal ya había sido identificado por la policía : Luis Ángelo Guillén Lumbreras, alias “Cara de Perro”. (clic aquí para ver noticia)

Si alguien va al cruce de las calles Miroquesada y Atahualpa en el Callao y pregunta por Luis Ángelo Guillén Lumbreras nadie le dará razón, pero si pregunta por “Cara’e Perro” a tres cuadras a la redonda, seguramente obtendrá información de él.

Cuando vi la foto del acusado, me quedé mudo. Mi esposa y yo lo identificamos de inmediato...

El ahora prófugo de la justicia es un muchacho al que conozco desde hace años. El ha sido parte del “graffiti humano” de la esquina del barrio donde viví. Siempre lo he conocido como “Cara’e Perro”, una persona que conforme pasaban los años iba adquiriendo un aspecto acorde al de una persona a quien el alcohol, las drogas y la mala vida le pasan una factura. Estaba perplejo, sorprendido de ver un rostro tan familiar como parte de una noticia policial en la pantalla de mi televisor.

Todo el sentimiento de sorpresa cambió cuando acabo la noticia; sentimiento que como por arte de magia se convirtió en una profunda tristeza al ver la situación hasta la que ha podido llegar este muchacho. Nunca lo conocí como un buen muchacho, al contrario, a pesar de que siempre se dirigió a mí con mucho respeto, supe siempre de los malos pasos en los que se conducía. Recuerdo que hace algunos años había sido arrestado por robo junto con otro muchacho del barrio e internado al penal Sarita Colonia del Callao.

Al día siguiente, le envié un e-mail a mis familiares contándoles lo que vi en las noticias. Mi madre me contestó por la misma vía, y en su mensaje me contó a grosso modo la historia de este muchacho, la cual nunca antes yo había escuchado: Su madre murió cuando el era un pequeño niño y lo crió su abuela porque su padre era drogadicto y alcohólico, y creció en un mundo difícil sin ninguna muestra de amor a su alrededor. Este muchacho es víctima de este mundo impregnado de pecado que lo ha llevado a una vida delictiva desde muy joven, con un corazón amargado y sin sentimientos que ahora emprende en contra de una sociedad en la que nunca recibió amor y que lo ha destruido totalmente.

Recuerdo que hace muchos años, mi hermano Miguel llevó a un grupo de adolescentes a un campeonato de fútbol que lo organizaba la iglesia a la que él asiste. Este evento tenía como objetivo hacerle llegar a los jóvenes que asistieron el conocimiento de una persona especial que cambia vidas: Jesús. No se si en dicho grupo de entusiastas jóvenes pelotearos se encontraba Luis Ángelo (el chico de esta historia), pero si se de algunos chicos que tuvieron la oportunidad de conocer a Jesús desde muy jóvenes pero que optaron por hacerlo esperar y hacer su vida a la propia manera de cada uno. Algunos de ellos están en el mismo camino de Luis Ángelo.

Todos estos días no he dejado de pensar sobre lo que ha de acontecer de aquí en breve con Luis Ángelo. Tampoco he dejado de imaginar qué hubiera sido de mi vida si a tan temprana edad no hubiera conocido a Dios. O si tal vez, como muchos otros, hubiera optado por hacerlo esperar y conducir mi vida a mi manera, dejándome llevar por la corriente del momento, esa corriente que ha llevado a mucha gente, como a Luis Ángelo, a una vida sin sentido y vacía.

Es cierto, yo nunca tuve una familia destruida y nunca sentí la falta de amor de parte de mis padres, ni tampoco sufrí la ausencia física de alguno de ellos; al contrario, a pesar de los problemas que pudieron tener mis padres cuando yo era niño, ellos me dieron todo el amor del mundo. Pero debo reconocer que el entorno en el que uno se desenvuelve es un factor que influye al rumbo que uno le da a su vida. De ninguna manera esa influencia es determinante, pero para eso no suceda si es necesario llevar una vida alejada de vicios y malas juntas.

Me gustaría que todo aquel que está leyendo estas líneas reflexiones sobre la importancia de darle todo el amor del mundo a un hijo. No debemos cansarnos de hacerlos sentir amados, de escucharlos, de decirles que son importantes, de darles la seguridad que mientras estemos vivos ellos estarán en buenas manos. Besa a tus hijos, abrázalos, diles que los amas, dales tu tiempo, tus mejores caricias, disciplínalos, sacrifícate por ellos, háblales de Dios. Dales todo esto para que no lo busquen fuera de casa refugiándose con compañías que lo lleven por malos caminos, para que mañana más tarde no se la emprendan contra esta sociedad porque se sienten marginados del amor que nunca recibieron en casa. Es cierto, haciendo esto no cambiaremos la miseria humana de nuestra sociedad, pero habremos hecho nuestra parte.

Les dejo un proverbio bíblico: “Instruye al niño en el camino de Dios, y aún cuando fuere viejo nunca se apartará de él”.

Un abrazo a todos.

jueves, 16 de octubre de 2008

Magaly Medina condenada a prisión


Muchos lo estarán celebrando. Algunos (pocos creo yo) lo lamentarán. Pero la noticia del día es la sentencia a 5 meses de prisión efectiva que se acaba de dictar contra la periodista Magaly Medina por la demanda de difamación que le entabló el futbolista Paolo Guerrero.

Ya me imagino las caras de gente que sufrió las insensibles burlas y sarcasmos propios del estilo de esta conductora de televisión. Yo, en lo personal, sería incapaz de alegrarme de la actual desgracia por la que atraviesa esta periodista. Lo que si siento es que ha sucedido algo justo. Algo que tenía que llegar si o si. No opino sobre el género noticioso de la Medina (si es que se puede considerar como periodístico el exponer públicamente en las pantallas de televisión la vida privada de la gente), pero no estoy de acuerdo con la insensibilidad con la que exponía los casos de los famosos caídos en desgracia o en escándalos, ante la pasiva mirada de un sistema de justicia que nada hacía por detenerla. Finalmente la vida privada de la gente no debe importarle a nadie más que a los directos involucrados...

Conozco a la mamá de Paolo Guerrero, Doña Peta, pues es cliente del taller en el que trabajo. He conversado muchas veces con ella y en una de nuestras conversaciones hablamos sobre Magaly Medina. Me contó que ya una vez se habían visto cara a cara en el baño de un restaurante limeño, y que creyó que era su oportunidad de “cobrarle” una explicación a la Medina por la difamación contra su hijo, pero me dijo que se detuvo porque confiaba en la justicia, y que su hijo iba a llevar el caso en los tribunales hasta el final. Ese final ha determinado que Magaly Medina es culpable de difamación en contra del futbolista peruano, a quien acusó de haberse escapado de una concentración de la selección peruana de fútbol, por lo que ha sido conducida ya a la cárcel de mujeres de Santa Mónica en Chorrillos.

Este caso me ha hecho recordar un proverbio bíblico que dice: “¿Tomará el hombre el fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? (Proverbios 6:27). Pues creo que Magaly Medina abrazó el fuego y caminó sobre brasas pensando que nunca se iba a quemar. Esta vez se ha quemado y son las consecuencias de sus errores las que tendrá que asumir con la misma “valentía” con la que tuvo aterrorizada a todas las personas víctimas de sus cámaras. Lo lamento por ella, pero todo lo que el hombre siembra, eso ha de segar. ¿Cuántas lágrimas de madres, padres, hijos, hermanos, esposos, esposas, han sido causadas por las intromisiones de la Medina? Ahora ella sabrá lo que esto significa, lamentablemente por las lágrimas de sus seres queridos.

Ojala que esto sea un freno a la televisión basura, y a aquellos que en nombre de la libertad de expresión en nuestro país se meten en la vida privada de gente de carne y hueso, que no por ser famosos están exentos de desgracias, crisis matrimoniales, y otros problemas en los que nadie tiene derecho a inmiscuirse.

Y tu ¿Qué opinas sobre la sentencia a Magaly Medina? Házmelo saber en un comentario.

domingo, 5 de octubre de 2008

PREVENCIÓN: La mejor arma contra el cáncer


En mi posteo “Orgullosos de ser peruano” hice mención a uno de los varios peruanos ilustres entre los que no dudé en mencionar al Dr. Elmer Huerta, muy distinguido oncólogo que preside la Sociedad Americana de Cáncer de los Estados Unidos.

El Dr. Elmer Huerta tiene un blog llamado "Cuida tu salud" en la página web del diario El Comercio, en la que de una extraordinaria manera de escribir, informa y educa a sus lectores sobre la temible enfermedad del cáncer.

En su último posteo, el hace un análisis del sonado y lamentable caso del periodista deportivo Micky Rospigliosi, a quien en los últimos días se le detectó un agresivo cáncer de colón. El Dr. Huerta explica en su posteo todo sobre este tipo de cáncer y vuelve a enseñar que todo cáncer detectado a tiempo es 100% curable.

A todos mis familiares, amigos, hermanos en la fe, eventuales visitantes a mi blog les ruego encarecidamente visitar el blog del Dr. Elmer Huerta. Tómense unos minutos de sus ratos libres y échenle un vistazo a este blog que sinceramente es de lectura impostergable. Los peruanos debemos sentirnos bendecidos de contar con este aporte del Dr. Elmer Huerta, quien se toma tiempo de explicar en un lenguaje absolutamente accesible a todos sobre la lucha contra el cáncer. Pueden leer los comentarios, en los que muchos lectores expresan todo tipo de dudas que son respondidas amablemente por el Dr. Huerta.

Si en este momento tienen un tiempo libre, dejen de leer mi blog y lean el del Dr. Elmer Huerta.
La dirección es http://blogs.elcomercio.com.pe/cuidatusalud/. Luego, si les queda tiempo, vuelvan a mi blog.

Hasta pronto.