martes, 3 de febrero de 2009

Empacando recuerdos


Una de las cosas que mejor creo saber hacer, es encariñarme con las empresas en la que me ha tocado trabajar. Tengo una forma de pensar que me hace vivir al máximo el sentido de pertenencia, el sentir que la empresa y todo lo que hay en ella es mía, por lo que la identificación con ella se hace muy fuerte.

El último sábado 31 de enero fue mi último día de trabajo en Braillard S.A., empresa que me abrió los brazos y de la que fui parte durante cuatro años (como me dolió escribir “fui”). Tenía previsto guardar la compostura durante la despedida, y esto lo tenía planeado desde el 09 de enero, fecha en la que me reintegré luego de un mes de vacaciones en el que cerré negociaciones con la empresa en la que ahora trabajo. Quise que todo esté “tranquilito nomás” al momento de decir “adiós muchachos” pero no se pudo. La emoción te gana, más aún cuando los que te despiden se emocionan y te dicen cosas que tu no esperas escuchar.

Los últimos días de trabajo, a la vez que hacía las cosas que tenía que hacer, dedicaba tiempo a guardar algunos archivos, fotos, documentos, reenviando e-mails, pero sobre todo “EMPACANDO RECUERDOS”. ¡Qué bestia! Es increíble la avalancha de recuerdos que venían a mi mente, y de repente “no te vayas pe Gustavo” decía la Viole, mi amiga y fiel asistente. Una chica que en pocos años creció como persona y como profesional de una manera alucinante. Fui testigo presencial de los progresos de esta chica, y mientras escribo me vuelve a la mente la imagen de su primer día de trabajo en Braillard. Hoy, casi tres años después definitivamente no es la misma y yo me alegro. Y minutos antes del abrazo final, me entregó su parte de matrimonio. Viole: Cuando leas esto, piensa en que uno de mis más grandes orgullos como profesional eres tú. Verdad que si. Que Dios bendiga tu matrimonio.

Me siento muy afortunado de haber compartido cuatro años de trabajo con un equipo humano de primer nivel. Aprendiendo muchas cosas del que fue mi jefe pero siempre será mi amigo, y también de todos lo que compartieron conmigo estos cuatro años. Ver crecer profesionalmente a varios muchachos ha sido algo gratificante, y me alegra que la persona que ha asumido mi cargo como Jefe de Servicios Post Venta sea una persona de “la casa”, mi amigo Miguel Angel Arteaga a quien le sobran capacidades para hacer una gestión de excelencia en su nuevo puesto de trabajo.

Ahora tengo frente a mí un gran proyecto profesional al que le haré frente muy confiado en que Dios me acompaña y me ilumina. Se que Dios es el causante de estos cambios, y de que El tiene preparadas para mi cosas mucho más grandes aún de las que ahora gozo. Y le agradezco. Le agradezco porque vivo en carne propia aquello de que “sus misericordias son nuevas cada mañana, y grande es su fidelidad”. Ya les contaré sobre mis nuevas coordenadas.

Un abrazo a todos.

7 comentarios:

Lorenzo Gomez dijo...

Gustavito,

Has dicho bien, estas cosas vienen de Dios! si a ti te ha sorprendido el cambio de tu asistente (a quien no tengo el gusto de conocer) a mi me deja orgulloso y satisfecho conocer de tus progresos. Me atribuyo el setimiento de hermano mayor, tu eres mas que un amigo, tu eres mi hermano. Que Dios siga bendiciendo tu vida, tu hogar, tus labores profesionales y todo lo que te propongas y de lo que participes en la vida.

Felicidades!
LG

Anónimo dijo...

cada vez que entro a tu blog me sorprendo y me es gratificante saber que uno de mis amigos de infancia es tan diferente a la mayoria( bien por eso) que todo te vaya bien. Como lo indica el salmo 23 dios es nuestro pastor y como tal tenemos que seguirlo y obedecerlo, todo lo que el pomga en nuestro camino tiene alguna razon de ser, a la cual en algun momento de nuestras vidas le viviremos agradecido, suerte bichito!!!

Anónimo dijo...

No sabia lo tus 3 nombres, al final no los mencionaste
Es grato escuchar a una persona q involucra esos sentimiento con las personas q lo rodean y con la empresa q lo acoge
Confia en Dios: como dice : Todas las cosas nos ayudan a bien, seguro donde vas a a recalar te ira bien
Asi q sigamos adelante, como el himno firmes y adelante,sabias q ese himno la escuche en un capitulo de la familia ingalls, no se si la verias, pero en el capitulo final, este pueblo de Warner gross( no me acuerdo si se escribe asi), desaparece porque tenia dueño y todos son desalojados, y el pastor como en el éxodo lleva a todo el pueblo cantando ese himno ( caray voy a abrir mi blog,jaja)
Asi q hermano sigamos firmes y adelante

J.L.C.H

N.R.(Comentario llegado vía e-mail)

Anónimo dijo...

cuatro años!!!! pasaron volando no?
felicitaciones por la nueva chamba.... y q tu adaptacion a tu nuevo trabajo sea rapida..

E.M.F.W

N.R. (Comentario llegado vía e-mail)

Anónimo dijo...

me alegra mucho que dios te haya dado un mejor trabajo te lo mereces se que te va a ir muy bien FELICIDADES.....!!!!!!!!patricia

Anónimo dijo...

Gustavo,

Cambiar de empleo no es una cosa fácil, sobre todo cuando uno se identifica mucho con el lugar que dejará. Tomar una decisión de esa naturaleza nos va haciendo más grandes.
Te felicito por la decisión que tomaste, pues, al margen del lugar a donde vayas a parar, sé que lo harás todo bien.
Muchas éxitos.

Carlos Martinez

Mercedes de Rodriguez dijo...

Después de orar y pedir la dirección del Señor para tomar la decisión de aceptar el nuevo trabajo, creo que todo te va a ir bien, mi oraciòn es que halles gracia delante de los hombres como has hallado gracia delante de Dios, estoy contenta por la manera como nuestro Padre te está bendiciendo. Te quiero mucho