martes, 7 de abril de 2009

Sentencia a Alberto Fujimori


Para escribir sobre este tema hay que dejar de lado apasionamientos y cualquier sentimiento de parcialidad, y me comprometo a hacerlo. Digo esto porque aquellos que me conocen de cerca saben mi posición respecto a los gobiernos de Alberto Fujimori. El haber vivido la mitad del tiempo de su mandato viajando por muchos rincones del Perú me permitieron ser testigo presencial del alcance del gobierno del Ingeniero Fujimori.

Hoy, Alberto Fujimori Fujimori recibió una sentencia a 25 años de prisión por haber sido hallado culpable de delitos de lesa humanidad por los crímenes cometidos en los eventos de Barrios Altos y La Cantuta. Una sentencia que muchos celebran y muchos otros lamentan. Mi posición es que más allá de celebraciones o lamentaciones la justicia peruana ha dictado sentencia y hay que aceptarla. Me declaro un demócrata y por ende me someto a toda forma de justicia que hay en nuestro querido Perú.

Desde mi punto de vista, es un error decir que por todo lo bueno que hizo Fujimori (que creo que fue muchísimo y por lo que me considero un afanoso defensor de la buena obra de Fujimori) debió recibir un trato especial y que aquellas buenas acciones debieron ser consideradas para darle una pena más blanda. Creo que no es así. Si la justicia ha determinado su culpabilidad, más allá de que a ciencia cierta no hay una prueba contundente su autoría mediata de los crímenes por los que se le condena, el señor Fujimori ahora ya es culpable de los cargos por los que fue condenado.

Acepto la sentencia contra Fujimori pero expreso mi desacuerdo total con la misma. Es una sentencia que se ha basado en conjeturas y suposiciones y no en pruebas claras e indicios contundentes. Nuevamente, hay que dejar de lado apasionamientos y subjetividades, y no recuerdo haber escuchado ninguna prueba contundente sobre las acusaciones a Fuimori. Definitivamente ha existido una presión mediática y de parte de los organismos de derechos humanos tan fuerte que estoy convencido que la extensa sentencia estaba cantada desde hace varios días. Pero ya está. Fujimori ha sido condenado y hay que aceptarlo. Ha hecho uso de su derecho a solicitar la nulidad de la sentencia y esto pasará a una nueva instancia que se encargará de aceptar o rechazar su solicitud.

Para terminar quiero decir dos cosas más: Primero que la condena de 25 años de cárcel para un hombre de 73 años es similar a una cadena perpetua, pues no es lo mismo condenar a un hombre de 40 años a 25 años de cárcel que a un hombre de 73, y siendo que es similar a una cadena perpetua me pregunto: ¿Merece Alberto Fujimori una condena similar a la que ha recibido Abimael Guzmán, responsable de la muerte de 25,000 compatriotas nuestros? Y en segundo lugar, que la sentencia contiene una afirmación injusta al indicar que los estudiantes muertos en La Cantuta no eran terroristas. Rechazo la barbaridad cometida contra dichos estudiantes, pero todos sabemos que la Universidad de La Cantuta era un bastión de Sendero Luminoso y que el SIN sabía la relación de esos estudiantes con el terrorismo, pero lamentablemente esta sentencia demuestra la presión de los organismos de derechos humanos; esos organismos que hoy limpian de esta forma el recuerdo de esos estudiantes pero que en la época más difícil del país, cuando los muertos por terrorismo eran noticia de todos los días, estaban metidos debajo de una mesa.

Ya está. Es un tema tan complejo y que despierta tantas pasiones, que les agradeceré a aquellas personas que tengan a bien comentar esta entrada su mejor esfuerzo de tolerancia y sentido democrático respecto a las opiniones vertidas en esta nota.

Un abrazo a todos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo Tavo, me pregunto si se aplicará la misma "justicia" con ALG que dió la orden directa de matar a los presos del Frontón, me parece una clara venganza política de la vieja clase que usualmente gobernó al país (los belaúndes, los diez, los prados, etc.) no le perdonan que dejara a su más digno representante traumado dando vueltas en la playa, menos que cerrara la puerta del congreso y que los falsos demócratas pusieran el grito al cielo por eso, súmale a ese odio el de los human rights de los terroristas porque nunca oímos que defiendan los derechos de los policías o de los soldados que por cientos murieron en manos de Sendero mal llamado Luminoso, y del MRTA, el gran despliegue mediático financiado por la camarada Elian Karp (recuérdenla puño en alto y diciendo presente! en el funeral de la mujer del asesino Abimael). Cuando la democracia no está acompañada de justicia social pierde su sentido respecto al hombre, fin supremo según la constitución. Esperemos en la justicia de Dios, es la que nunca falla y oremos por el presidente Fujmori, de lejos mejor estadista que el borracho Toledo y el litioso que tenemos de presidente, ambos solo siguieron el modelo de desarrollo macroeconómico trazado por el equipo de excelentes técnicos, mal o no reconocidos como Bologña y otros que si son citados en foros internacionales, escrito está: "no hay profeta en su tierra".
DTB
AL

Anónimo dijo...

Gustavo,
Algunas horas después de la sentencia pensé por un momento que yo era una persona que no tenía sentimientos al afirmar categóricamente que tal sentencia me parece totalmente injusta; pero después de algunos comentarios leidos y reafirmados con lo que escribes aquí me doy cuenta que no estaba mal en lo que yo pensaba.
La sentencia dada por el Poder Judicial definitivamente representa el deseo y clamor del pueblo peruano, ante lo cual solo me queda pensar que ante el mundo los peruanos hemos quedado como unos mal agradecidos ante el mejor presidente que ha tenido nuestro país.
Los estudiantes de la Cantuta, no me queda la menor duda, eran terrorista... de hecho me apena la forma como perdieron la vida y sobre etodo el sufrimiento de sus familiares, pero hay que ser concientes que nuestros padres no pueden estar totalmente seguros en qué andamos los hijos, por tanto es difícil para un padre aceptar el mal camino que su hijo pueda haber estado llevando.
Nuevamente reitero que lo ocurrido con Fujimori es totalmente injusto, por lo que me aterra pensar que en cualquier momento vuelvan los apagones y atentados indiscrimados, pues con este antecedente contra Fumijori no creo que haya alguien que se atreva a combatir el terrorismo de la misma forma como lo hizo el Chino.

Carlos Martinez Suárez

Anónimo dijo...

Permíteme poner mi punto de vista, aunque se que es contrario al tuyo y obviamente no estarás de acuerdo y pensarás que te quiero enmendar la plana; ojalá no ve vuelvas a vetar en tu blog, jejeje.
En primer lugar has hecho un gran esfuerzo por plantear el tema sin pasiones pero al final no aguantaste, sin embargo considero que lo trataste casi objetivamente.
Segundo, es bueno que sepas diferenciar entre las obras de su gobierno (que no es el tema) y sobre el porque lo juzgaban, cosas diametralmente opuestas, cosa que el fujimontesinismo no quiere entender. No obstante, tu afirmación debiera ser, y reconocer, que Fujimori ahora es un REO; para sentencias por “autoría mediata” no es necesaria una prueba contundente como pretenden hacer creer los fujimoristas. Esto se da en base a pruebas que van a formar un todo final, es una figura jurídica que encuentra al responsable de un crimen utilizando a otras personas. Esta tesis esgrimida en los años 60 por el jurista alemán Roxin así lo determina, ya que el autor del crimen no obra por si mismo sino a través de un tercero para cometer el ilícito. Es el caso de Videla, el golpista y genocida argentino de los 70 condenado a cadena perpetua o el de Abimael Guzmán, sentenciado también a la pena máxima por “autoría mediata”.
Entonces, ¿por qué pensar que para otros si vale y para Fujimori no?. La justicia se debe aplicar de igual manera para todos sino no lo sería. Además si se comprobó fehacientemente que Fujimori “tenía dominio del hecho”, fundamental para acusarlo de “autoría mediata”. Así que decir que esta sentencia se basó sobre conjeturas y presiones mediáticas está lejos de lo real, es lo que venden los fujimoristas y sin saber muchos peruanos aceptan y compran.
Tercero, tampoco estoy de acuerdo con la pena impuesta, creo que se le debió de dar la pena máxima, o sea 30 años. Fujimori la ha sacado barata, prácticamente un año de cárcel por cada una de las víctimas de estas dos matanzas, que se verá enormemente reducida con los beneficios penitenciarios que se le otorgarán. ¿Y las demás muertes? ¿Qué de los 9 masacrados en el Santa, qué de Mariela Barreto, que de los 6 miembros de la familia Ventocilla, qué de la muerte de Pedro Sauri, qué de la muerte de Pedro Huillca? Fujimori fue un terrorista de estado y como tal debe pagar sus excesos, Dios perdona el pecado no el escándalo.
Por último, y espero no dañar susceptibilidades. El afirmar la culpabilidad de los estudiantes muertos, por una conjetura que haces resulta en un juicio equívoco de tu parte. Es una aplicación del “dime con quien andas y te diré quien eres”, y bajo ese concepto se hierra; he seguido el juicio de cerca y aún los mismos militares nunca afirmaron la culpabilidad de esos jóvenes. Es como decir, todos los mecánicos son borrachos, te pregunto ¿tú lo eres? O decir todos los evangélicos dicen “vivo de la fe” y esperan echados en su cama ¿tú lo haces? Estoy completamente seguro que no porque demuestras lo contrario, entonces porque afirmar algo sobre lo que no hay pruebas, esos muchachos fueron víctimas inocentes del exceso de Fujimori y del fallo en la inteligencia del ejército. Cantuta era un bastión terrorista (no comunista, no confundas) pero aún allí había gente inocente. He tenido compañeros de trabajo salidos de San Marcos en los 80 y 90 y jamás han hablado en pro del terrorismo, es más yo soy más comunista que ellos (ojo no terrorista).
Y ahora si para terminar voy a hablar con pasiones porque no aguanto tanta seriedad ojalá que el chino se pudra en la cárcel y que condenen también a Alan.
Te envío a tu correo un artículo interesante que sería bueno que postees, aún así no sea de tu agrado y que hará entender un poco más las cosas.
Mike