¿Qué significa ser exitoso?¿Pasa por ser el primero en todo?¿Que es ser un triunfador? ¿Ganar es ser el primero o el mejor? Personalmente, tengo conceptos claro sobre estos temas y se los comparto en función a lo vivido el día de ayer; pues ayer más que nunca comprobé que ganar no pasa por ser el primero ni el mejor. Ser exitoso no pasa por lo material o lo intelectual que puedes conseguir en la vida. Ganar y ser exitoso pasa por el nivel de satisfacción personal que alcanzas en las cosas que realizas, en aquellas cosas que te propones conseguir y en base a esfuerzo, sudor, y hasta lágrimas puedes decir: Lo hice. Y con ese “lo hice” te acuestas por la noche y duermes sintiéndote una persona ganadora.
Esta noche se llevó a cabo la tercera edición de la Noche de Talentos Braillard S.A., empresa en la que trabajo, y fue realmente gratificante ver el despliegue de esfuerzo de todos los grupos que participaron. Pero esta vez quiero enfocarme en el grupo que representó a nuestro departamento (Servicios Post Venta).
Hace algunas semanas, cuando se hizo el lanzamiento y convocatoria para este evento, fue realmente titánico el esfuerzo que realizamos para juntar a un grupo de compañeros de nuestra área para preparar un número digno en la noche de talentos. A pesar de ser el área más numerosa de la empresa, muchas veces por reparos, prejuicios, temor o cualquier otra razón es difícil involucrar a las personas. Finalmente formamos una lista de unas 20 personas que querían participar.
El primer día programado para ensayar fue un fiasco. Nadie se quedó a ensayar, nuestro profesor mostró su preocupación y fue motivo de reunirnos con los involucrados y volverlos en comprometidos. Algunos muchachos ya estábamos empilados pero necesitábamos tener 16 personas motivadas y comprometidas.
El primer día de ensayo fue desalentador. Los que estábamos comprometidos éramos literalmente “unos palos”. Nos preocupamos, creíamos que iba a ser difícil pelear un triunfo con el poco talento para la danza. Pero nuestro “profe” nos alentó y nos convenció de que podríamos hacerlo. Nos valió y sirvió de mucho el aliento y presencia de nuestro gerente Ernesto Montagne en todos los ensayos. Poco a poco íbamos aprendiendo los pasos. Ya iban unos 5 o 6 ensayos y nunca podíamos juntarnos los 16 que se necesitaban para el número a presentar. Muchos de los muchachos viven lejos del trabajo: Comas, San Juan, Chorrillos, Los Olivos, Independencia, y desde luego, después de una jornada de trabajo quedarse dos horas más era mucho sacrificio para ellos. Pero estaban allí. Algunas veces con sus overoles de trabajo, dándole a la danza y luchando con sus propias limitaciones para el baile.
Lo que desde un principio parecía imposible de conseguir fue pareciendo algo que podíamos alcanzar. Los pasos empezaban a salir, pero uno que otro “palo” seguía sufriendo con la coreografía. Allí los veo aún a Manuel Santamaría, a Ricardo Macedo y a Ivan Hernandez, que eran los más “troncos”. Troncazos. Pero con una voluntad envidiable, con las mejores ganas de GANARLE a sus limitaciones. Era realmente alentador. Algunos chicos venían a ensayar desde los talleres de Miraflores y Camacho y aunque llegaban tarde a los ensayos estaban allí. Dándole a la danza.
La última semana fue de película. Nadie, ni el más optimista al inicio de los ensayos podían creer lo que nosotros veíamos. Un grupo cohesionado, recontra metido, comprometido, seguros del triunfo, porque antes de la noche del evento TODOS YA HABIAMOS GANADO. Le habíamos ganado a nuestras limitaciones para el baile, le ganamos a nuestros temores y reparos, le ganamos al “qué dirán”, le ganamos a esa tonta creencia de creer que no podemos hacer más de lo que durante muchos años hemos hecho. En resumen, éramos ganadores antes de subir al escenario.
El día del evento ya no éramos 16 compañeros de trabajo que íbamos a danzar. Nos convertimos en 16 expertos danzantes con ansias de gloria, convencidos de saber que esa noche era una noche de victoria. Desde la mañana nuestro tema era: Hoy ganamos. ¡Qué complicado en concentrarse en el trabajo cuando tienes un reto frente a ti tan cerca! Es una carga emocional que te acompaña en las noches, lo sueñas, te distrae, te envuelve. Pero hay que seguir, el trabajo, la familia, las responsabilidades están siempre allí.
Llegó la hora de la verdad y estábamos en nuestras ubicaciones para salir al escenario. Ya nos habíamos arengado lo suficiente como para materializar nuestro esfuerzo frente al público. Allí estaban esposas, hijos, padres, hermanos, compañeros de trabajo y hasta desconocidos a los que había de demostrarle nuestro TALENTO.
Se abrió el telón y empezó a rodar la rueda. Fuerza, coraje, pundonor, desinhibición, talento. 16 personas comunes y corrientes, algunos que pisaban un escenario por primera vez en sus vidas ya estábamos danzando la Contradanza de Huamachuco. ¡Qué alucinante! La ovación bajaba desde el público y erizaba nuestra piel, nos llenaba de emoción y era inevitable sentir una corriente desde la cabeza hasta los pies. ¡Todos zapateamos!¡Todos gritamos!¡Todos metimos lo que había que meter!. Fueron 12 minutos en los que sentimos placer, confort a pesar del cansancio y la dificultad de la danza. 12 minutos inolvidables. 12 minutos de gloria.
No importa el resultado final del jurado. GANAR SIN SER EL PRIMERO HA SIDO RECONFORTANTE. Esta noche nunca se va a borrar de mi mente y en verdad ha grabado una marca más en mi vida.
Quiero rendir un tributo a todo mi grupo. Mis muchachos que no fallaron. Y quiero nombrarlos sin ningún orden, porque todos son ganadores:
Manuel Santamaría, Ricardo Macedo, William Aguirre, Diego Bazán, Jesús Huamán, Marvin Flores, Alfredo Laura, José Rivera, Jorge Camavilca, Cesar Napán, Iván Hernandez, Mario Vásquez, Edgar Rodriguez, Jenrry Vargas, Edgar Antay (suplente), Miguel Angel Arteaga (suplente) y con la mayor modestia me incluyo: Gustavo Rodriguez. Mención aparte para la única chica que trabajó excelentemente una danza para hombres: Violeta Tandaipan.
Quiero agradecer a Braillard S.A., mi empresa, por permitirnos gozar este tipo de eventos. Porque realmente integran. Como jefe de servicios me he sentido muy cómodo de compartir estas sesiones de entrenamiento con chicos de de menor nivel jerárquico, con hombres mayores con la sabiduría que dan los años. Supimos dejar de lado el trabajo para estar todos a un mismo nivel y ser todos iguales. Realmente se logró el objetivo de este evento: INTEGRAR.
Agradezco también a Ernesto Montagne, Gerente de Servicios, por la fuerza y el ánimo que metió para llevar a buen final este esfuerzo. Porque se portó como un verdadero líder a lo largo de estas semanas.
Gracias a nuestro profesor Lucio. ¡Maestro! Gracias por enseñarnos que los troncos aún cuando son viejos pueden enderezarse. Esperamos contar con él para el próximo evento.
Gracias a todo el personal del Servicio Post-venta. Asesores de servicios, personal administrativo, mecánicos, pintores, electricistas, por el ánimo y aliento que hizo bajar desde la tribuna. Gracias muchachos.
Quiero agradecer a mi esposa Angélica por soportar mis tardanzas y faltas a la universidad por mis ensayos. Gracias por estar en el evento, fue reconfortante verte allí. Eres un excelente motor para todo lo que hago. TACTEC.
Cierro esta crónica con una promesa: “Nos verán otra vez GANADORES. Volveremos el próximo año con la misma fuerza. Estaremos allí los 16 que estuvimos este año y los que quieran unirse. NADA NI NADIE VA A EMPAÑAR NUESTRO TRIUNFO DE AYER. Somos ganadores y volveremos”.
“QUE BACAN ES GANAR SIN SER EL PRIMERO”.
Esta noche se llevó a cabo la tercera edición de la Noche de Talentos Braillard S.A., empresa en la que trabajo, y fue realmente gratificante ver el despliegue de esfuerzo de todos los grupos que participaron. Pero esta vez quiero enfocarme en el grupo que representó a nuestro departamento (Servicios Post Venta).
Hace algunas semanas, cuando se hizo el lanzamiento y convocatoria para este evento, fue realmente titánico el esfuerzo que realizamos para juntar a un grupo de compañeros de nuestra área para preparar un número digno en la noche de talentos. A pesar de ser el área más numerosa de la empresa, muchas veces por reparos, prejuicios, temor o cualquier otra razón es difícil involucrar a las personas. Finalmente formamos una lista de unas 20 personas que querían participar.
El primer día programado para ensayar fue un fiasco. Nadie se quedó a ensayar, nuestro profesor mostró su preocupación y fue motivo de reunirnos con los involucrados y volverlos en comprometidos. Algunos muchachos ya estábamos empilados pero necesitábamos tener 16 personas motivadas y comprometidas.
El primer día de ensayo fue desalentador. Los que estábamos comprometidos éramos literalmente “unos palos”. Nos preocupamos, creíamos que iba a ser difícil pelear un triunfo con el poco talento para la danza. Pero nuestro “profe” nos alentó y nos convenció de que podríamos hacerlo. Nos valió y sirvió de mucho el aliento y presencia de nuestro gerente Ernesto Montagne en todos los ensayos. Poco a poco íbamos aprendiendo los pasos. Ya iban unos 5 o 6 ensayos y nunca podíamos juntarnos los 16 que se necesitaban para el número a presentar. Muchos de los muchachos viven lejos del trabajo: Comas, San Juan, Chorrillos, Los Olivos, Independencia, y desde luego, después de una jornada de trabajo quedarse dos horas más era mucho sacrificio para ellos. Pero estaban allí. Algunas veces con sus overoles de trabajo, dándole a la danza y luchando con sus propias limitaciones para el baile.
Lo que desde un principio parecía imposible de conseguir fue pareciendo algo que podíamos alcanzar. Los pasos empezaban a salir, pero uno que otro “palo” seguía sufriendo con la coreografía. Allí los veo aún a Manuel Santamaría, a Ricardo Macedo y a Ivan Hernandez, que eran los más “troncos”. Troncazos. Pero con una voluntad envidiable, con las mejores ganas de GANARLE a sus limitaciones. Era realmente alentador. Algunos chicos venían a ensayar desde los talleres de Miraflores y Camacho y aunque llegaban tarde a los ensayos estaban allí. Dándole a la danza.
La última semana fue de película. Nadie, ni el más optimista al inicio de los ensayos podían creer lo que nosotros veíamos. Un grupo cohesionado, recontra metido, comprometido, seguros del triunfo, porque antes de la noche del evento TODOS YA HABIAMOS GANADO. Le habíamos ganado a nuestras limitaciones para el baile, le ganamos a nuestros temores y reparos, le ganamos al “qué dirán”, le ganamos a esa tonta creencia de creer que no podemos hacer más de lo que durante muchos años hemos hecho. En resumen, éramos ganadores antes de subir al escenario.
El día del evento ya no éramos 16 compañeros de trabajo que íbamos a danzar. Nos convertimos en 16 expertos danzantes con ansias de gloria, convencidos de saber que esa noche era una noche de victoria. Desde la mañana nuestro tema era: Hoy ganamos. ¡Qué complicado en concentrarse en el trabajo cuando tienes un reto frente a ti tan cerca! Es una carga emocional que te acompaña en las noches, lo sueñas, te distrae, te envuelve. Pero hay que seguir, el trabajo, la familia, las responsabilidades están siempre allí.
Llegó la hora de la verdad y estábamos en nuestras ubicaciones para salir al escenario. Ya nos habíamos arengado lo suficiente como para materializar nuestro esfuerzo frente al público. Allí estaban esposas, hijos, padres, hermanos, compañeros de trabajo y hasta desconocidos a los que había de demostrarle nuestro TALENTO.
Se abrió el telón y empezó a rodar la rueda. Fuerza, coraje, pundonor, desinhibición, talento. 16 personas comunes y corrientes, algunos que pisaban un escenario por primera vez en sus vidas ya estábamos danzando la Contradanza de Huamachuco. ¡Qué alucinante! La ovación bajaba desde el público y erizaba nuestra piel, nos llenaba de emoción y era inevitable sentir una corriente desde la cabeza hasta los pies. ¡Todos zapateamos!¡Todos gritamos!¡Todos metimos lo que había que meter!. Fueron 12 minutos en los que sentimos placer, confort a pesar del cansancio y la dificultad de la danza. 12 minutos inolvidables. 12 minutos de gloria.
No importa el resultado final del jurado. GANAR SIN SER EL PRIMERO HA SIDO RECONFORTANTE. Esta noche nunca se va a borrar de mi mente y en verdad ha grabado una marca más en mi vida.
Quiero rendir un tributo a todo mi grupo. Mis muchachos que no fallaron. Y quiero nombrarlos sin ningún orden, porque todos son ganadores:
Manuel Santamaría, Ricardo Macedo, William Aguirre, Diego Bazán, Jesús Huamán, Marvin Flores, Alfredo Laura, José Rivera, Jorge Camavilca, Cesar Napán, Iván Hernandez, Mario Vásquez, Edgar Rodriguez, Jenrry Vargas, Edgar Antay (suplente), Miguel Angel Arteaga (suplente) y con la mayor modestia me incluyo: Gustavo Rodriguez. Mención aparte para la única chica que trabajó excelentemente una danza para hombres: Violeta Tandaipan.
Quiero agradecer a Braillard S.A., mi empresa, por permitirnos gozar este tipo de eventos. Porque realmente integran. Como jefe de servicios me he sentido muy cómodo de compartir estas sesiones de entrenamiento con chicos de de menor nivel jerárquico, con hombres mayores con la sabiduría que dan los años. Supimos dejar de lado el trabajo para estar todos a un mismo nivel y ser todos iguales. Realmente se logró el objetivo de este evento: INTEGRAR.
Agradezco también a Ernesto Montagne, Gerente de Servicios, por la fuerza y el ánimo que metió para llevar a buen final este esfuerzo. Porque se portó como un verdadero líder a lo largo de estas semanas.
Gracias a nuestro profesor Lucio. ¡Maestro! Gracias por enseñarnos que los troncos aún cuando son viejos pueden enderezarse. Esperamos contar con él para el próximo evento.
Gracias a todo el personal del Servicio Post-venta. Asesores de servicios, personal administrativo, mecánicos, pintores, electricistas, por el ánimo y aliento que hizo bajar desde la tribuna. Gracias muchachos.
Quiero agradecer a mi esposa Angélica por soportar mis tardanzas y faltas a la universidad por mis ensayos. Gracias por estar en el evento, fue reconfortante verte allí. Eres un excelente motor para todo lo que hago. TACTEC.
Cierro esta crónica con una promesa: “Nos verán otra vez GANADORES. Volveremos el próximo año con la misma fuerza. Estaremos allí los 16 que estuvimos este año y los que quieran unirse. NADA NI NADIE VA A EMPAÑAR NUESTRO TRIUNFO DE AYER. Somos ganadores y volveremos”.
“QUE BACAN ES GANAR SIN SER EL PRIMERO”.
3 comentarios:
Cada vez que escribes algo, me llega a lo profundo de mi corazón y lo único que hago es darle gracias a Nuestro Padre por ti, por tus convicciones, sinceridad, valores, responsabilidad, lealtad etc. etc., y a ti decirte siempre TACTEC, me siento bendecida.
Me alegra mucho saber saber que no eres un tronquito jajaja bueno dejando a un lado tu modestia, ustedes ¡DEBIAN GANAR! así que espero que el proximo año consigan BUENOS JURADOS. Felicito a cada uno de tus amigos y me alegra que compartieran momentos "inolvidables"
TQMH
Mi aquerido amigazo:
Viejito, la primera impresión que me da este posteo es de madurez y sinceridad, cosa que se reafirma al saber que son líneas que vienen fruto de tu análisi y reflexión.
Sé que tu no escribes sólo, ya que tus líneas demuestran que posees una iluminación superior. Sigue así mi amigo, cerca a Dios y verás que todo seguirá tan bien como hasta ahora...incluso mejor!
Un abrazo Gustavito!!!
XD
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