sábado, 21 de marzo de 2009

"Hasta que la muerte nos separe" ¡Si, Señor!


Hace dos domingos en la sección “Mi Hogar” del diario peruano El Comercio salió publicado un artículo del escritor brasileño Paulo Coelho en su columna “La Columna de Coelho”. El título es “PROMISCUIDAD ANIMAL”. Debo ser sincero en decir que no siempre termino de leer los artículos de Coelho, sobretodo cuando se inmiscuye mucho en el tema espiritual, y creo que es la imagen de excelente novelista que tengo de él lo que me impide entenderlo por ese tipo de artículos. Pero definitivamente un buen título capta el interés de cualquiera, y el título de ese artículo me capturó.

El artículo está basado en estudios científicos llevados a cabo por grandes investigadores sobre la monogamia en el reino de los animales. La conclusión del estudio arroja una sorprendente realidad: “En todo el reino animal se practica la infidelidad conyugal”.

Según el artículo, se creía que algunas especies como los cisnes eran totalmente fieles (¿será por eso que aparecen en muchos partes de matrimonio con sus cuellos formando corazones?), pero eso no es verdad. Estudios de ADN demostraron que los fieles cisnes también sucumben ante la tentación de la carne y caen en pasiones poligámicas. O sea se “adornan” entre ellos.

Conforme avanzaba el artículo me decepcionaba de la especie animal pues esperaba que cuando menos una especie fuera siempre fiel. Apareció una estadística que muestra que en monos, pájaros y otras especies en libertad las pruebas de ADN arrojan que entre un 10% y 70% de los descendientes fueron engendrados por un macho que no era el residente de ese grupo. O sea siempre había un “Gonzáles”.

“En el mundo infantil, la infancia. En el mundo adulto el adulterio” decía el siguiente párrafo que mencionaba una declaración del Dr. David Barash de la Universidad de Washington. No había forma, el artículo de excelente título fue condenado a no ser leído en su totalidad empujado por mi decepción del reino animal. Al final, por algo son animales. Pero mi terquedad me hizo pensar que debía haber una sorpresa y ¿qué creen? La hubo.
Existe una especie completamente monogámica. Es una ameba llamada Diplozoon Paradoxum. Lo sabía, era imposible que no haya aunque sea un solo caso de fidelidad absoluta en los animales. Pero lo sorprendente es lo que se dice de esta ameba, y ya que estoy luchando por no transcribir a Coelho exactamente, me rindo y aquí lo que dice literalmente el artículo:

“La Diplozzon Paradoxum (es una ameba) que se aloja en los organismos de ciertos peces. Barash lo explica así: “El macho y la hembra se encuentran cuando son jóvenes y sus cuerpos literalmente se funden en uno solo. Desde ese momento pasan a ser fieles para toda la vida hasta que la muerte los separe”. En este caso la muerte coincide con la del pez que los abriga”

El artículo continúa sobre otros casos de promiscuidad animal, pero quería escribir sobre esta ameba fiel. ¿Les digo la verdad? Un cosquilleo corrió por todo mi cuerpo cuando terminé de leer el párrafo que he trascrito. Y me emocionó porque definitivamente vino a mi mente el pasaje de la Biblia que dice: “Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne” (Génesis 2:24).

¿No es eso lo que hace esta ameba? Se vuelven una sola carne y no hay nada ni nadie que los pueda separar mientras están en vida. Sólo la muerte. Y retumban mis oídos las palabras en las ceremonias de matrimonio que dicen: “Por tanto lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.

Creo en la monogamia. Creo en el matrimonio, y lo relaciono con ese pez que abriga a esta ameba. Hembra y macho se separan cuando muere el pez. Esposo y esposa se separan cuando muere el matrimonio. Con la muerte. Ese es el plan de Dios. Pienso en mi querida Angélica y le doy gracias a Dios porque es una sola carne conmigo, y también porque en mis planes está vivir todo el resto de mi vida al lado suyo porque la amo y he fundido mi vida con la suya un 02 de junio de 2001. Si, hasta que la muerte nos separe. ¿Qué será difícil? Seguramente. En el mundo de hoy lo raro es ser monogámico, y el bacán es el que tiene más de una mujer o es un promiscuo. Ah y el tonto es el famoso “ratón de un solo hueco”. La presión social es fuerte y las tentaciones también. Todo está en confiar nuestras vidas a Dios y ponernos en sus manos para que nos guarde en este camino complicado llamado “Siglo XXI”.

Que Dios los bendiga.


Para leer el artículo completo de Paulo Coelho: Clic Aquí

10 comentarios:

Jenny dijo...

Pensaba en la paloma, habia leido que era fiel a su compañero hasta la muerte. Mencionaban algo de la paloma? Me parecio excelente la ilustracion de la ameba, puede ser muy util para compartir con otros. Te recomiendo la pelicula Fireproof, esta buenisima! y justo trata sobre los matrimonios!

Bendiciones

Anónimo dijo...

Solo que las amebas NO SON ANIMALES, en simple: son menos que animales. Por lo demás me extraña lo que dice respecto a que TODOS los animales son promiscuos, hay pruebas que demuestran que aunque no abundan, algunos sí son monógamos e incluso "fieles" hasta la muerte (chacales por ejemplo). Felicito tu decisión de ser fiel hasta la muerte a tu esposa, porque de eso se trata: DECIDIR ser fieles, el amor no es ciego como muchos proclaman por ahí, el amor es un acto de la voluntad.
DTB
AL

Lorenzo Gomez dijo...

El Matrimonio y la Familia estan en crisis, que duda cabe, actitudes como la tuya (y la de tu esposa obviamente) permiten que esta institucion tan maravillosa sobreviva y se fortalezca. La lealtad dentro del matrimonio es una consecuencia, un fruto del amor de dos personas. Hay muchos otros frutos y expresiones en el Matrimonio, sin embargo lo que da base y sentido es el Amor incondicional entre dos personas. Excelente entrega, Dios Bendiga tu Hogar!
LG

Mercedes de Rodriguez dijo...

Cuando el matrimonio se construye sobre la Roca, se puede estar confiado asi vengan las tempestades, porque de cierto permanecerá. Me gozo de verlos como un día decidieron amarse y honrar a Dios con sus vidas. El Señor Todopoderoso les siga bendiciendo.

Gustavo Rodriguez dijo...

Gracias por tu comentario Jenny. EN el artículo no se menciona nada sobre la paloma pero sí de los cisnes que supuestamente eran muy fieles, pero no lo son tanto.

Hola AL, gracias por comentar. Había escuchado eso de los chacales, pero tampoco se menciona nada sobre ellos. Sigue visitando el blog, tus comentarios serán siempre bienvenidos


Gracias Lenchy por tu punto de vista. Le añaden valor a la entrada. Un abrazo a la family por NY.

Mami: Como siempre gracias por comentar. Te quiero mucho y eres un ejemplo a seguir en estas materias como en todas.

TAVO

Anónimo dijo...

Bebé te amo mucho y siempre es mi oración y anhelo que ese juramento que un día hicimos delante de nuestro Dios y muchos testigos esté cimentado no en nuestras fuerzas, sino en nuestro Dios. Te amo.
Angélica.

Anónimo dijo...

Hola, si ya había leído a Paulo, pero te comento que si hay más animales fieles, por ejemplo busca a los pinguinos aca en Argentina, hay varias especies que lo son, y no te desanimes porque algo es diferente a u forma de pensar, todo es como debe de ser. Saludos de Liza

RuL_992 dijo...

Erroooooor! Diplozoon paradoxum NO ES UNA AMEBA, es un PLATHELMINTO!! Pero si que es verdad que se funden en uno solo cuando aún son oncomiracidios (jóvenes) para toda la vida, un saludo!

Anónimo dijo...

Hola Soy Mosqui Flipi (Facebook)y también leí, y lamentable de parte de Coelho, ése artículo... Hay distintas especies que practican la fidelidad, de eso se ha olvidado el "brillante" escritor; Y muy buena la refutación que hace el señor Gustavo Rodriguez. También noto que hay ciertas críticas mal fundamentadas en algunas respuestas anónimas, como decir que las amebas no son animales, bien, pero estamos hablando de 3 reinos existentes: Reino animal, reino vegetal, y reino mineral. Las amebas se encuentran en un reino claro está. Muchas gracias por expresar sus pensamientos profundos gente y no quedarse en la superficialidad. ¡¡¡Besotes!!!

Anónimo dijo...

Solo para aclarar, Diplozzon Paradoxum no es una ameba, (Las amebas no son animales) es un platelminto, igual que las solitarias y otros parásitos.