sábado, 2 de junio de 2012

Tráfico


Un día cualquiera. Av. Javier Prado. 19:00 horas. Hora punta. Manejo mi nave. Peugeot 306. Cientos de autos. Dos vías. Un solo objetivo: Llegar a casa. El tráfico me detiene. Analizo los rostros. Las caras de la agitada Lima.

Allí va ella. Acomodó su cabeza en el frío vidrio de la vieja Custer. Se durmió pensando en sus hijos. No los vio en todo el día. Le queda una hora de viaje para llegar a su lejana Comas.

Giro a la izquierda. Allí va el. Apoya la frente en el timón de su Rav4. Levanta la cabeza y refriega su rostro con sus manos. Inclina la cabeza hacia atrás. Nota que lo estoy mirando. Me mira. La luz cambia a verde y ambos emprendemos la marcha.

Allí va ella. Su mirada perdida demuestra tristeza. Espera que esta vez las cosas mejoren en casa. No sabe si su marido llegará esta noche. Mil demonios rondan por su mente y piensa si estará con esa intrusa otra vez. Se mueve la vieja Combi. Su mirada sigue imperturbable.

Allí van ellas. Paradas en el enorme ómnibus. Van sonriendo. Se encontraron después de tiempo y aprovechan el cansino paso de los autos para ponerse al tanto de sus vidas. Una le cuenta que se casa pronto. La otra que ya se separó. Prefieren cambiar de tema. Un sospechoso detrás de ellas llama su atención. Agarran fuerte sus carteras. El policía nos dio pase. Tengo que poner primera otra vez.

Allí van ellos. Aprovechan para darse besos. El quita las manos del timón. Ella se deja caer en sus brazos. Hay tiempo suficiente para demostrarse amor. Apenas nos había detenido el semáforo. Yo espero que avancen los autos. Ellos ruegan por seguir detenidos.

Lo veo allí. Va sentado leyendo. Esta vez no le cedió el asiento a la señora que lo mira enojada. El va estudiando. Ella rogando por un asiento. El tiene que esforzarse al máximo; si espera llegar a casa para empezar a estudiar para el examen del día siguiente, tal vez encuentre en el cansancio y el sueño la mejor excusa para no aprobar. Prefiere hacer de la Combi La Molina – Ventanilla su cuarto de estudio. Ella sigue esperando.

Ella va sonriendo sola. No ve la hora de llegar a casa y cargar al bebé del que tanto le costó separarse esa mañana por que se acabó su periodo post natal. Lleva además de su bolso y su lonchera, un pequeño maletín; y en él la leche que se sacó con esa bendita maquinita que lleva dentro. Llegará a casa. Cargará a su bebé. Sigue sonriendo. Pero aún falta mucho. Debe llegar a La Punta. Su bebé debe esperar.

Allí van los miles de rostros que hacen la gran Lima de la hora punta. Allí van miles de historias. Miles de dramas. Miles de ilusiones.

Y allí voy yo. Rogando que avance nuestro Peugeot. Rogando que vuelen los segundos, los minutos, las horas. Que llegue pronto el momento de llegar a ti, para envolverte en un abrazo y tocarte con un beso. Te amo Angélica.

7 comentarios:

Jenny dijo...

Muy romantico! pero este trafico de Lima cada dia esta peor, ya no quiero salir a la calle!!!

Anónimo dijo...

Con decirles que hago mi devocional en el taxi.
AL

Anónimo dijo...

Bebito, está muy lindo,tu sabes que yo también te amo! Me estás haciendo recordar nuevamente los tiempos de cuando recién nos casamos, gracias a Dios que me ha dado un esposo como tú!
Te amo, Angélica.

Anónimo dijo...

Pero quién dijo que el romanticismo ha muerto?

Muy bonito lo escribiste Gustavo, pero quizá hubiera salido mucho mejor si incluías a los policias de ese bendito tránsito y a tantas personas que suben carro tras carro "demostrando su arte" con la finalidad de recabar unos centavos más al final del día "para sus casas".
Las frases van entre comillas porque sabemos que muchos lo hacen por ser este un buen negocio.

Un abrazo

Carlos Martinez

fdap dijo...

Querido hermano te dejo este Blog, para que lo Medites y Estudies.
Dedícale un ratito de tu tiempo nada más.
No Tengo Intenciones, ni lucrativas, ni de ninguna Clase.
Solamente quiero Divulgar esta Información.
Que Dios que todo lo Sabe y Ve, te Bendiga, y te Abra los ojos, y puedas Discernir Claramente este mensaje.
Saludos. FDAP.

Mercedes de Rodriguez dijo...

Me llena de alegría verlos como se aman, pero se que el secreto de esa felicidad radica en que han puesto su confianza en el Señor y están edificando su hogar sobre la Roca, que la Palabra de Dios sea siempre la luz que alumbre sus caminos. Loa amo.

Flordith dijo...

Muy romántico,no sabia esa faceta :) Angelica y tu vivirán felices para siempre con toda su familia, y siempre con la bendición de Dios.

Y respecto al tráfico cada dia es peor,ida y vuelta la mayoria de veces estoy parada, el tiempo que demoro es 1 hora y media para llegar al centro de trabajo, entonces te imaginarás como estoy jaja :), pero asi se inicia amigo.

Buena tu posteo Gustavo, espero que estes bien.

Éxitos en todo
Saludos de Rinaldo