jueves, 28 de junio de 2012

La Venta Perfecta

- Aló. Buenos días. 
- Aló. Estoy llamando porque deseo comprar unos camiones.
- ¡Qué bueno señor! Gracias por comunicarse con nosotros, será un placer poder asesorarle en su proceso de compra.
- Muchas gracias. Queremos comprar cinco camiones para una operación minera y ustedes venden los camiones que necesitamos.
- Así es caballero, tenemos una excelente gama de productos y no dude usted que tendremos el mejor camión para su operación.
- Excelente. ¿Cree usted que puede recibirme hoy para finiquitar la compra?
- Por supuesto. ¿Le parece bien en una hora aquí en nuestro local principal? Así me da la oportunidad de mostrarle los camiones.
- En una hora estaré allí.

Una hora después…


- Buenos días, mire conversé con un asesor comercial pues tengo interés de comprar… 
- … cinco camiones mineros (risas). Es un gusto recibirlo caballero. Soy quien tomó su llamada. Tome asiento por favor.
- Muchas gracias. Mire, quiero saber el precio de estos camiones.
- El precio es de 785,700 pesos.
- ¡Excelente! Mire usted, que tiene unos muy buenos precios. La calidad de sus camiones vale el precio de los mismos. Pago encantado por ellos.
- Pues bien, me alegra que esté de acuerdo con el precio. Normalmente los clientes piden un descuento.
- ¡Olvídese de eso! Eso no va conmigo. Entonces ¿podemos cerrar la operación ya?
- Quisiera saber si usted hará la compra al contado o a través de un financiamiento.
- Podría financiar la operación. Sabrá usted cómo están de agresivos los bancos con sus ofertas de financiamiento; pero la verdad prefiero pagar los camiones al contado.
- Excelente. ¿Para cuándo desea los camiones?
- ¿Los puedo llevar hoy?
- Claro que sí. Voy a preparar la cotización acordada y usted se acerca a caja a hacer la transferencia de fondos.
- Bien. Me parece lo ideal.
- Muy bien, haré que traigan sus camiones.

Unos minutos después…

- Bien. Ya he enviado a una persona a recoger sus placas y su tarjeta de propiedad. Es increíble que ahora las placas ya las tenemos emitidas y a la vez podemos imprimir su tarjeta de propiedad. Es más, mire, allí viene nuestro eficiente tramitador. Me indica que sus placas ya están instaladas.
- Eso es eficiencia. Hice la mejor elección al venir aquí.
- Procedamos con la entrega. Me preguntaba si por allí no se anima a llevar uno o dos camioncitos más; total, los tenemos disponibles.
- Mire que estaba pensando lo mismo. ¿Tendría ocho en total?
 - Tengo ocho.
- Ya de una vez, saque tres más. ¿Le ponen placas así de rápido?
- Así es. ¡Qué lindo es hacer negocios así! Dígame, ¿no quiere contratarnos el mantenimiento de sus camiones? Tenemos un interesante portafolio de servicios para usted.
- ¿Me lo puede cotizar?
- De inmediato. Mire usted, estas son las condiciones.
- A ver…. Veamos… Me parece ok. Si deseo.
- Déjeme imprimir el contrato entonces. Ya está. Venga por aquí por favor, por suerte tenemos un representante de la notaria en nuestro local y esto lo finiquitamos en el acto.
- Muy bien.

 Poco después…

- Felicitaciones señor; Es usted el flamante dueño de una hermosa flota de camiones.
- Muchas gracias. Vea usted, tengo un primo interesado en cinco camioncitos.
- ¡Qué bueno! Por favor que se contacte conmigo con toda confianza, pero eso sí, ya que sea la otra semana. Mañana tomaré el día libre.
- No hay problema, se lo haré saber.
- Muchas gracias; ha sido un gusto hacer negocios con usted.
- Gracias a usted. Estoy muy satisfecho con su atención.

Se abren las puertas del local y de uno en uno salen los hermosos camiones del feliz propietario. “Un cliente satisfecho es lo mejor que le puede pasar a un vendedor”, me dije.

De pronto la sublime escena queda envuelta en el bullicio de mi reloj despertador. Un nuevo día ha comenzado. Era demasiado bello para ser realidad.

Después de la rutina diaria, ya estoy rumbo al trabajo listando en mi estresada mente los pendientes del día de hoy:
1.- Insistir con el Banco Americano para la carta de aprobación de mi cliente “El Impaciente”. Lleva varios días en la central de riesgos. El tipo está desesperado… y yo también.
2.- Visitar a “Transportes El Escurridizo”. Necesito cerrar la operación de dos camiones y llevo días detrás del cliente. Reparo en lo bien que le viene el nombre de su empresa.
3.- Mi cliente “Me Falta poco” no completa la cuota inicial para su compra. El banco lo presiona. Yo lo presiono. Y él solo dice: Me falta poco. 
4.- Debo insistir con mis pares en servicios. Necesito que mejoren su propuesta de contrato de mantenimiento para mi cliente “Alguito Menos”. Si no hacemos el esfuerzo se nos va a la competencia. 
5.- Llamar a carroceros. Al que hace la cisterna. Al de las tolvas. ¿Cuándo diablos acabarán? Necesito cerrar mis ventas y dependo solo de ellos. 
6.- Reuniones con clientes. Si; con esos que siempre me llaman y nunca me compran. Los que negocian por diez y te compran dos. Los que te pasean y luego quieren las cosas para ayer. Con todos ellos. 

Llego a la oficina. Una decena de emails esperan por mí. Me hago un café. Luego del primer sorbo pienso: “Aunque sea una vez en la vida ¿Aparecerá un comprador como el de mi sueño?”. 

Suena el teléfono. Me emociono. 

- Aló buenos días. 
- Buenos días Señor Fernandez. Lo llamamos del Banco de las Mil Maravillas. Queremos informarle que usted es muy considerado por nuestro banco y en virtud a ello hemos decidido entregarle una línea de crédito…. 

Corto la llamada. ¡Soy un iluso!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gustavo felicitaciones por la prosa y la fantasía, cuentas algo tan cotidiano por estos tiempos con una liviandad envidiable
Un abrazo
Lucho

Anónimo dijo...

Ja ja ja todos queremos un cliente como el de tus sueños ..... pero nosotros tampoco somos clientes de ensueños
Saludos,
Anonima

Anónimo dijo...

muy buena mi querido bicho!
chichi

Lorenzo Gomez dijo...

Las Ventas son un Arte en dónde el actor Principal es el Cliente. De tu sueño recupera cosas como: Los Clientes están super informados, saben lo que quieren, y ya hicieron las comparaciones con otros Vendedores, así que de lo que hay que preocuparse es que cuando hagan ese trabajo te encuentren rápido, que lo que encuentren les guste, y que lo que dicen de tí los traiga a comprar con una menor resitencia.

Anónimo dijo...

Carisma te sobra...esa verborrea innata..seguro que si vas a la Antartida vendes refrigeradoras . A donde vayas caes bien y ¿sabes porque? Porque eres unhijo de Dios y como se que nunca te apartaras de sus caminos se que siemprew gozaras de la misericordia de El.Dios te bendiga hijo querido.

free resume proofreading for veterans dijo...

Selling is an art I would say. Nice story. Thank you!