lunes, 25 de febrero de 2008

Banda Richard Brand

El pasado 08 de Diciembre se llevó a cabo el Concierto Anual de la Banda de Música del Colegio San Antonio Marianistas del Callao, Banda RP.Richard Brand, del cual soy un orgulloso ex alumno (tanto del colegio como de la banda de música). Salí de sus aulas en el año 1990.

Este concierto tuvo una particularidad especial para mí, ya que entre los músicos participantes se encontraba mi sobrino Samuel, hijo de mi hermano mayor Jaime, también ex alumno del colegio y de la banda de música (egresó en el año 1984). Ambos tuvieron un número especial junto con el director de la banda de música; interpretaron un trío de trombones que arrancó muchos aplausos del respetable reunido en el evento. Samuel es un niño con mucho talento, el tiene 11 años y cursa el sexto grado de primaria, y es el único alumno de ese nivel escolar que toca en la banda principal del colegio.

Amo a la banda de mi querido Colegio San Antonio. ¿Cómo no amarla?¿Cómo no llevar guardados en el corazón tantos gratos y amados momentos que viví gracias a mi banda? Pareciera que fue anoche, aquella fría y triste noche de diciembre de 1990, cuando en el viejo Teatro Municipal del Callao mi querida banda me despedía después de 4 años de haberle dado toda mi pasión por el arte que ella misma creó en mi. Estábamos allí, los chiquillos de la promoción 1990 que ese año decíamos adiós a nuestra querida banda y a nuestro colegio, cada uno abrazando su instrumento, recibiendo el aplauso de los presentes. Si, lágrimas de por medio, mientras detrás nuestro, nuestra banda, los que quedaban, entonaban el Himno del Adiós guiados por la batuta de nuestro maestro Miguel Cruz Rivera.

Escribir sobre mi banda y todo lo que con ella viví me podría permitir escribir un libro de cientos de páginas. Tendría que contar de nuestras presentaciones todos los lunes en la ceremonia de la mañana del colegio, o las presentaciones en la Feria del Pacífico, en procesiones, en los desfiles como Banda Oficial del Callao, en colegios, estadios, conciertos y un largo etc. Esta vez me limitaré a contar tres eventos que han quedado tatuados en mi memoria, recuerdos que los contaré a mi hijos y a mis nietos con gran emoción y cariño.

El primero es que con la banda del colegio gané el primer salario de mi vida. Fue en el año 1989 cuando cursaba el 4to año de secundaria, y la Feria Internacional del Pacífico envió una carta a nuestro colegio solicitando los servicios de nuestra banda de música para trabajar de jueves a domingo durante las tres semanas de feria en el festival de marinera que se llevaba a cabo en el coliseo de ese recinto ferial. Fuimos 15 los seleccionados para tal “trabajito”. Un pase permanente a la feria, vales de consumo en kioscos y restaurantes, una polera y 16,000 intis (o 160,000 intis, o 1`600,000 intis, en realidad no recuerdo por los cambios de la época de Alán) fueron el pago por los servicios brindados. Una imagen que siempre guardo de mi padre es cuando llegaba con comida comprada en la calle habitualmente después de su día de pago; seguramente por eso el día que recibí ese dinero, antes de llegar a casa, pasé por un restaurante de chinos en la calle Cochrane en mi querido Callao, y “Prepárame pato asado y pollo asado para 6 personas, con bastante nabo encurtido. ¡Con cariño chino que es pa´ llevarlo a mis viejitos!”. El saldo de lo recibido fue a parar a la cartera de mi mamá, “porque en tus manos el dinero será mejor utilizado que en las mías mamá”. Bacán, gracias a la banda aprendí que el “pato asado” es más rico cuando lo compras con el sudor de tu frente.

Con la banda salí por primera vez de Lima. Viajamos a Chimbote en el año 1988 a participar en la semifinal del Concurso Nacional de Bandas Escolares de aquel año. Tuvimos que trasladarnos hasta dicha ciudad para enfrentar a otra “señora” banda, la del Colegio San Juan de Trujillo, y modestia aparte, nunca dudamos en que ganaríamos y…ganamos. Habíamos ejecutado magistralmente la marcha Sesquicentenario, Las Vírgenes del Sol, y como tema libre una marcha norteamericana con arreglos musicales alucinantes llamada Stars and Stripes Forever de Jhon Philip Souza. Supongo que el jurado no dudó en darnos el triunfo, y nos lo dio ante el consentimiento de cientos de personas congregadas en la Plaza de Armas de Chimbote. Ese fue nuestro pase a la final que se llevó a cabo en el Colegio Militar Leoncio Prado. Quedamos sub campeones nacionales, por culpa de la banda del Colegio La Merced de Huacho, una banda con 350 alumnos, que no por “piconería” debo decir, que era mas bulla que clase. Pero aceptamos nuestra derrota con la frente en alto, porque eso también nos enseñó nuestra banda, a ser caballeros en todo, aún cuando el triunfo no estuviera de nuestro lado.

Mi banda también me dio el privilegio de tocar en el mejor auditorio de música en el Perú, el del Colegio Santa Ursula. Durante tres años participamos en el Concurso de Música organizado por la asociación Nueva Acrópolis, el banco de Crédito y la Embajada de Alemania. Los tres años que participé ganamos el “Arpa de Oro” que era el trofeo que se les daba a los finalistas. En la categoría “Bandas” siempre llegábamos a la final con la banda del Colegio Peruano Chino 10 de Octubre, señores, un “bandón”. Recuerdo que en el concierto de 1990 ejecutamos una pieza llamada “Marinera y Tondero”, que era una pieza con arreglos musicales muy finos y técnicos. Yo siempre toqué el bajo de viento, y aprendí de mi buen amigo Percy Trujillano. El dejó el colegio en 1988 y desde que él se fue, fui el encargado de tocar todos los solos de marinera. Empezó el redoble de tarola, y el maestro Miguel Cruz, director de la banda, me miró y “Es hora de lucirse muchacho”. Ejecuté correctamente el solo que durante algunas semanas había ensayado, y mientras lo hacía, ocurrió algo que nunca sabré si solamente fue una sensación o algo que realmente ocurrió: Sentí una gran ovación del público, gritos, aplausos, vivas. Me sentía en las nubes, fui feliz durante esos 12 segundos mágicos, qué sensación tan alucinante. Las luces no me permitían ver al público, pero yo sabía que el auditorio estaba lleno. Esa noche fui feliz.

Tres recuerdos, tres escenas. Tres.

17 años después estaba allí parado frente a mi banda, con mi filmadora en mano, entonando con la fuerza del corazón el himno de mi colegio.Y estaba allí mi banda, 17 años después de darme el adiós definitivo. Estaba allí y me veía en el escenario abrazando el primer bajo, veía a Mario Oneglio y a Israel Grimaldo en las trompetas, a José Pino en el saxo tenor, a Erick Tamaríz en el segundo trombón, a Vittorio Masucco De La Sota con su saxo barítono, a Bryan La Rosa con su clarinete, a José Urbina en el segundo bajo, todos ellos y muchos más, pero con rostros de niños, mas rejuvenecidos, rostros que reflejan el orgullo de tocar en la Banda del Colegio San Antonio Marianistas.

17 años después, mi banda me demostró que yo salí de ella, pero ella nunca salió de mí.
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Publicado originalmente el 16.12.2007 en http://elrincondeltavo.blog.terra.com.pe

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Godito,
Claro que me acuerdo de tu paso por la Banda de Musica del San Antonio, y de la otra banda tambien - Hahahaha!
Siempre me presumias que ustedes eran mejor que la demi Cole, y creo que olvidatse mencionar que en alguna oportunidad el SA y el BH estuvieron codo a codo compitiendo enla Feria del Hogar por ocupar el lugar de preferencia con los asistentes, recuerdo que hacian un paseo por todo el campus, recuerdo haberte visto tocando y como luego nos reiamos discutiendo quien fue mejor.
Feliz Navidad - Hohohoho!
LG

Anónimo dijo...

que buenos recuerdos maestro,siempre caballero reconociendo derrotas y triunfos, saludos de un huachano.

Don Giovannotti dijo...

Tavo
Soy Giovanni Baluarte, me recuerdas??? CSAM1985 primera tarola de aquella gloriosa Banda de Musica Richard Brand SM del Colegio San Antonio Marianistas, que bueno que seas agradecido sobretodo con Dios nuestro señor, pero sobretodo por tu colegio, en el ultimo festival del Cole (Agosto 2009) vi a tu Hno Jaime, CHAMEME, a quien no veia desde mi etapa de musico.
Comparto contigo muchas cosas, mas alla de la amistad que tanto tu familia como la mia comparten, pero el mejor recuerdo es que somos del mejor colegio que pueda existir y eso lo llevamos en el corazon y no saldra de ahi nunca. El CSAM es todo para mi, despues de Dios y mi familia, pero esa etapa gloriosa que nos toco vivir nos ha marcado como un tatuaje que marca la piel, se me escarapela la piel cuando recuerdo ya como exalumno aquella gesta gloriosa del 2do lugar a nivel nacional, pero asi es la vida y hay que seguir viviendo, lo que si quiero compartir contigo es que el Colegio San Antonio Marianistas con su Banda Richard Brand SM participo en el primer concurso de Bandas de Musica de Nueva Acropolis en 1985 y los colegios finalistas fueron el Rosenthal de la Puente (Magdalena), el Politecnico (Carmen de la Legua), el 10 de Octubre (Pueblo Libre) y nosotros, en aquella oportunidad y lo celebro, se le gano al 10 de Octubre por primera vez en nuestra historia plagada de triunfos, solo queria compartirlo contigo. QDTB

Roberto dijo...

Aaaala tremendos recuerdos como no recordar tan buena etapa, donde estuve presente dos años junto con tu hermano Miguel y mis hermanos Fabio Canessa y Víctor Montero. Un abrazo

Roberto dijo...

Y cuando nos enfrentamos a la merced de huacho que eran como mil personas jejejeje, fue en el colegio leoncio prado.